tratamiento para la fobia social

Deja de quejarte

Este es el primer paso para superar la fobia social, ¡Deja de quejarte de tu situación!, de maldecirte en casa, de llorar diciendo: “no tengo amigos”, los lamentos no sirven de nada. ¿alguna vez ha ayudado lamentarse? Dudo mucho que a alguien le haya tocado la lotería por lamentarse de ser un vago, o alguien haya hecho muchos amigos por lamentarse de no tenerlos.

Las lamentaciones no sirven para nada, bueno si, para perder tu tiempo miserablemente y ponerte negativo, obviamente las lamentaciones si sirven para casos graves porque nos ayudan a desahogarnos, pero con la fobia social no, con la fobia social lo único que hacen es deprimirte más e impedir que salgas de casa.

Deja de ser un quejica y empieza a actuar para cambiar tu situación porque si no la cambias tú no la cambiará nadie y parece que de eso no te estás dando cuenta.

Haz visualizaciones

Así realmente comencé yo, aunque yo siempre lo hago de forma inconsciente, cuando quiero conseguir algo me imagino a mi mismo consiguiendo ese algo en distintas situaciones y siento la emoción de conseguirlo, lo cual me da mucha motivación de tanto visualizar.

¡Tú puedes hacer lo mismo! Visualízate a ti mismo hablando con una señora en el ascensor, saludando por la calle, hablando con un desconocido en el bus… Al principio si tu fobia social es un poco grave tal vez te provoque cierto pánico y vergüenza, pero no te rindas y sigue haciendo estos ejercicios de visualización a diario, estos ejercicios te darán la sensación de ya haber pasado por esto, y te harán más fácil el que vayas saliendo de casa y sociabilices más.

Si un día querías saludar a 5 personas y no te has atrevido, o querías iniciar una conversación con la señora del ascensor y te has acojonado, al llegar visualiza la situación como si lo hubieras hecho, te calmará y hará que la próxima vez actúes en vez de quedarte callado, o , al menos, harán que estés más cerca de actuar en vez de quedarte parado.

Mejora tu sociabilidad progresivamente

No pretenderás salir un día a la calle de buenas a primeras y empezar a hablar con todo dios, eso es absurdo. Para superar tu fobia social no tienes que hablar 10 minutos con un desconocido, tu fobia social comienza a superarse desde el primer momento en el cual haces algo, por pequeño que sea, que antes no hacías.

El primer ejercicio es decir: “hola” por la calle a desconocidos mientras siguen su camino, se lo enseñé en video, explicándoles como se hace paso a paso. Simplemente con decir hola a desconocidos ya están dando un paso más, es fácil, un hola y sigues tu camino no hace falta ni que te contesten. El siguiente paso puede ser tan sencillo como preguntar por calles, el otro por calles que no existen, el otro ponerte una camisa con letras que digan cosas como: “pétame el culo” y cosa así, que te hagan sentir un poco de presión social.

El superar la fobia social es progresivo, cada día un poco más, cada semana un poco más y cada mes un poco más, en un año habrás superado enteramente tu fobia social, 100% seguro, y además tendrás unas ya respetables habilidades sociales, pero para esto hace falta…

Actúa

Práctica, sin práctica nada sirve, sobretodo cosas que requieren ejercicios. El tratamiento de la fobia social no se basa en leer libros o ver videos, se basa en actuar y practicar. Tienes que salir de casa, cuanto más mejor e intentar mejorar cada día más, esforzarte, actuar, de nada sirve pensar, leer, ver videos, escuchar audios si luego sigues buscando por blogs y foros.

¡ Sal ahora inmediatamente de casa y pregunta la hora a todo dios que te encuentres, ya verás como te sientes mejor para superar tu fobia social y ser más sociable.

Recalco la importancia de actuar, porque sin acción no hay cambio, tú estás así porque en tu vida haces unas determinadas cosas, ¿Si sigues haciendo las mismas cosas como pretendes que tu situación cambie? Es imposible, para que haya un cambio en tu vida debe haber un cambio en tu vida, un cambio es tan sencillo como que en vez de ponerte al final del bus aislado, te sientes al lado de alguien y le preguntes que que parada es “Jerónimo Castellón”, y que si te puede avisar cuando lleguéis y luego, como quien no quiere la cosa preguntas: ¿Eres de aquí?, es probable que solo con eso empiece una mini conversación y te digas a ti mismo: “vaya, pues no es tan difícil iniciar una conversación”.

En esos momentos también te puedes sentir como un gili porque te das cuenta de que tu miedo no tenía sentido y que te has pasado la mitad de tu vida sin atreverte a hablar con las personas cuando es realmente fácil conocer e interactuar con personas