La calma y el sentido

Lento
Como el paso vacilante de un anciano
como un amanecer en un día de verano

Lento
se detiene mi pensamiento en cada pequeña cosa
se relaja, vuelve a si mismo
mueve la sombra de la contemplación
sobre el calor asfixiante de la duda
permanece quieto
y avanza poco a poco
en esta dulce mañana de la consciencia
hacia las cosas bellas
que es bueno desear
y hacia verdades profundas
que es bueno conocer

Como un viento del norte
que hace caer el fruto maduro
entre silogismos de la amargura
y ecuaciones del tiempo
se condensa la propia vida
en el recuerdo
y depurada la experiencia
por el pensamiento
impregna el mismo cuerpo.

Y lentamente
se asimila lo aprendido
se matiza el ánimo
y se alcanza nuevamente
la calma y el sentido.