la calle, la selva

desenvolverse en la calle muchas veces puede herir sensibilidades, tipo que se te cuelen por la cara, que alguien te dé un empujón y no te pida perdón, que vayas a las rebajas y te quiten las cosas de las manos, que estés sentado en una cafetería y vengan varios niños, hijos de la mesa de al lado, a molestarte y no sepas cómo quitártelos de encima.....

ganas un día de tener la valentía de Woody Allen en esta escena

Buenísimo. Me encanta Woody Allen.

Es cierto, hay situaciones bastante comprometidas en el entorno urbano, una de las mas incomodas es la que comentas, cuando llegas a un bar o cafeteria, buscas una mesa tranquila, te sientas, pides lo que sea y al rato llega una familia ruidosa con varios niños, anda ya estamos todos! y tu miras a la mesa de al lado que esta libre y piensas: no se pondran aqui? y efectivamente, esa es la mesa que eligen, tu piensas, pero que hago? es que ya he pedido! bueno no sera para tanto, te dices a ti mismo, sisi los cojones! al rato tienes a los niños correteando a tu alrededor, incluso te golpean en el respaldo de tu silla al pasar, nose si te molesta mas eso o ver la actitud pasiva de sus padres que actuan como si no fuese con ellos, claro, no sabes que hacer! no le vas a decir nada a los niños, nose, te resulta violento, no son hijos tuyos y a los padres te da cosa decirles nada, a no ser que hagan algo ya muy grave, que no puedas aguantar, y los niños siguen correteando alrededor de tu mesa, gritando, a veces te dan ganas de decirles que los Reyes Magos son los padres o algo asi, mas que nada para joderles tanto como te estan jodiendo a ti... yo que se... al final, te han jodido un rato que querias estar tranquilo, acabas cuanto antes, pagas y te vas, y miras de reojo la mesa de los padres y ni se han inmutado en todo el rato...

Muy bueno lo de los Reyes Magos, Javih. ¡Sería realmente cruel! Pero la culpa en tales casos es sin duda de los padres. Algunos hay que deberían tener prohibido multiplicarse. Por lo general uno se calla, se enfurece con el mundo y acaba por claudicar. Claro que hay excepciones. Yo he sido testigo de alguna. Y he oído historias sabrosas. En una ocasión, según me cuentan en mi familia, un amigo de mis padres, por entonces dueño de un restaurante en la playa de Mazagón, harto ya de un tierno infante que por allí hacía de las suyas, se levantó tranquilamente, fue hacia la mesa de la madre y la invitó sin más a abandonar su establecimiento. "No se olvide de llevarse a la criatura", le dijo. "Y métasela donde usted ya sabe".

Decirles a los niños que los reyes son los padres no funciona, créeme. Un día le dije que los reyes eran los padres a unos pesados que no paraban de molestar y encima se rieron de mi como si fuera una locura lo que había dicho.

Nuevos episodios selváticos. El otro día iba con una pareja amiga, y de repente vemos como un tío de unos 45 años agarra a un niño de unos 13 años, lo levanta del suelo y lo apoya en un coche, le insulta y le pega un tortazo. El tío que ni siquiera me escucha ni me responde cuando le recrimino lo que está haciendo, se va tan tranquilo.
El niño, que está acompañado por otros, se ha quedado todo el tiempo petrificado. No ha reaccionado. No ha movido ni un mm de su cuerpo.
Hablamos con él y con los otros chicos. Está claro que alguna gamberrada habrán hecho, pero en ningún caso justifica el comportamiento del tío ese. Al final le doy mi número y seguimos hablando ese día por el wasap.
Le aconsejo que denuncie, que tiene testigos. Me dice que no quiere qeu se enteren los padres. Y el tío tan tranquilo en su casa, después de haber asustado y pegado a un niño de 13 años.

Ayer entraba como de costumbre al baño en una biblio pública por culpa de Vitaldent.Por no sé si por pudor, o por la costumbre de disimular incluso cuando no hay apenas motivo para hacerlo, le eché un vistazo a David Boring, un cómic de Daniel Clowes. Me hizo gracia uno de los comentarios del personaje, en el que aseguraba haber aprendido tanto de mujeres, que era capaz de saber cómo tenían el culo con sólo mirar sus caras.
Hoy, en Correos se me adelantó un hombre para coger número, se le veía con mucha prisa y con cara de pocos amigos.Instantáneamente pensé, éste es funcionario. Tras un buen rato cotilleando conversaciones que este mantenía, voilá. (A mi favor que en correos hay que esperar mucho últimamente y que no sólo del internet del móvil puedo entretenerme). Con sólo mirarle supe en qué trabajaba, como David Boring, voy aprendiendo.O como en Taxi Driver.

Me quedaba todavía un buen rato en Correos. El trabajador público podía todavía sorprenderme más. Era listo. Los números iban pasando, y el había cogido el 24 porqeu yo tenía el 25. Era listo, estaba en la cola cuando en el luminoso se veía un 21, había aprovechado un despiste de los trabajadores, y allí que se había agazapado.Mientras era atendido, una mujer con mucha educación preguntaba si le dejaban sólo un segundo para preguntar una cosa y así seguir haciendo cola o no.Varias mujeres un poco agresivas se negaron manifestando qeu para eso estaban todos allí.No sé si fue por aburrimiento o por la indignación de ver lo bien que le había ido al funcionario público haciéndolo todo a hurtadillas y sin preguntar a nadie, (frustrada por no haberme chivado) que al final le dije a la mujer que yo preguntaba por ella su duda.
Tuve suerte, los usuarios de la administración pública sólo me miraron furiosos, muy furiosos y algo balbucieron.
No sé si las cargas policiales hubieran sido más dóciles...
pd: me he encontrado con algunos funcionarios buenos, y cuando esto me ha pasado me han entrado ganas hasta de abrazarlos.

Ejem, ejem...

...



Comparto tu opinión acera de la inteligencia de los funcionarios, y es más, la hago extensible al resto de habitantes del planeta (con numerosas excepciones, desde luego). Esto, naturalmente, parece contradecir mi propia condición de empleado público y, en efecto, la contradice.

Hecha esta reflexión, absurda por demás, debo romper una lanza en favor de mis sufridos colegas, e incluyo a los que ejercen ese astuto bandidaje en las colas de Correos:

¡No te meta con lo funsionario, arma mía, que battante tinemo ya con lo que tinemo!

me intuía yo que al final tocaban aclaraciones, jaja......no digo todos los funcionarios, quizá este año he tenido malas experiencias.

pero si he dicho qeu era listo!!

además digamos qeu era una licencia poética, lo de generalizar...